
En Solcot somos especialistas en cirugía ortopédica y traumatología. A diario nos encontramos casos muy diferentes entre si, que nos motivan y nos permiten sacar lo mejor de nosotros mismos. Amamos la cirugía, y cada nuevo caso supone un reto estimulante y atractivo. En nuestra clínica contamos con todo tipo de pacientes. Muchos son deportistas profesionales, pero también hay muchas personas que debido a algún accidente tienen que ser operadas, y buscan hacerlo en las mejores manos.
En nuestra entrada de blog anterior hablamos de las lesiones de menisco, y hoy dedicaremos este espacio a hacerlo sobre otra de las operaciones que más llevamos a cabo: la operación de ligamentos cruzados.
Pero ¿qué son los ligamentos cruzados? Tenemos que diferenciar, primero de todo, entre ligamento cruzado anterior y ligamento cruzado posterior.
Ambos se encuentran en la parte central de la rodilla, y entre ellos ni se ven si se tocan. Evitan que la rodilla se mueva en sentido antroposterior. El ligamento cruzado anterior evita que la tibia se vaya hacia delante, mientras que el ligamento cruzado posterior evita que se vaya hacia atrás. De esta manera, la rodilla puede articularse con normalidad.
Operación de ligamentos cruzados
Una vez operado, el paciente debe seguir las indicaciones que le damos. Sin prisa pero sin pausa. Deberá llevar a cabo rehabilitación y reposo durante cierto tiempo. Esto es imprescindible para recuperar la movilidad y flexibilidad completa de la rodilla. La actitud del paciente es fundamental para que acabe siendo un verdadero éxito.
La rehabilitación intensa con fisioterapeuta dura mes y medio/ 2 meses, y a partir de que se ha conseguido la movilidad completa de la rodilla, se hace una readaptación deportiva. Se debe ir con cuidado, y no hacer movimientos bruscos.
Pese a que es una operación compleja, a las 24 horas el paciente ya tiene el alta y puede irse a casa. Se le proporciona una rodillera especial y unas muletas, y puede empezar a andar. Las muletas serán imprescindibles como mínimo durante 1 mes.
Volver a la rutina y al trabajo del paciente dependerá mucho de su actividad. Si es trabajo de oficina, a los 15 días se quitan los puntos y el paciente puede volver a reincorporarse. Si es un trabajo más físico, hasta los 6 meses no podrá. Hay grados, dependiendo de la actividad de cada uno. Si lleva una actividad física moderada, lo normal son unos 2 meses. Si hablamos de deportistas profesionales, lo aconsejable son 6 meses hasta que pueda volver a competir.
Con todo esto, queremos mandar un mensaje optimista. Es una operación que siempre sale bien, con resultados espectaculares, lo único necesario es algo de paciencia durante la recuperación.